La amenaza de una guerra comercial que haga descarrilar el crecimiento económico global se ha convertido estos días en el principal riesgo para los inversores en el más corto plazo. Cada día surge desde la Casa Blanca una nueva advertencia de aranceles que a su vez tiene una nueva réplica en los países afectados, ta sea China o la UE.

La agitación que vive estos días el mercado, avivada a golpe de tuit por Donald Trump, no tiene sin embargo reflejo en los índices de volatilidad. El índice Vix sobre el estadounidense S&P y el VDAX sobre el Dax alemán marcaron mínimos anuales a principios de junio,  después de haberse disparado en febrero ante las fuertes caídas bursátiles que provocó el temor a una subida de tipos acelerada en EEUU- Y en un año que se auguraba necesariamente más volátil tras las clama registrada durante 2017, estos indicadores aún muestran niveles de contención, todavía por debajo de la media histórica que situaría el mercado en niveles de cierta normalidad. Así, frente a una media histórica del 20%, el Vix cotiza en la actualidad en el 16,2% y el VDAX en el 18,5%.

Los expertos señalan que los índices de volatilidad no están reflejando el nivel de incertidumbre que despierta la escalada de proteccionismo desatada por Estado Unidos. Aun al contrario, sus actuales niveles son muestra de la confianza de los inversores en la Bolsa estadounidense, donde el Nasdaq y el índice Russell 200 de pequeños y medianos valores marca estos días máximos históricos. "La volatilidad debería ser mayor, hay cierto buenismo en el mercado, la sensación de que no va a pasar nada". explica Juan Antonio Sanz, experto de atlCapital, que añade que los actuales niveles de volatilidad se explican en los máximos de los índices estadounidenses citados.

En el caso del Dax, su remontada desde los mínimos anuales ha sido hasta el momento la más evidente entre los índices europeos. Y a diferencia de otros selectivos como el Ibex o el Eurostoxx, el alemán sí logró alcanzar máximos históricos a principios de año. "Hay una menor percepción de riesgo pese a todo", explica Sanz.

"La cuestión de la tensión comercial no se termina de reflejar en los índices de volatilidad. A principios de año, los inversores apostaban por Europa y no por EEUU pero ahora eso se ha dado la vuelta", añade Juan Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities. De hecho, los gestores sobreponderan Wall Street por primera vez en los últimos 15 meses, según revela la encuesta entre gestores de fondos de Bank of America Merrill Lynch del mes de junio.

La amenaza de guerra comercial está provocando un goteo de jornadas bursátiles a la baja, aunque no derrumnes diarios como los visto en febrero o, más recientemente en Europa, los causados en mayo por la crisis política italiana. Sanz recuerda que, según muestra la estadística, de cada 100 jornadas bursátiles, 95 se saldan con movimientos entre una horquilla de una caída de menos de 2% y un alza que no llega al 2%. "Cuando se producen caídas superiores al 2%, sube la volatilidad", apunta Sanz, que añade que "en el momento en que suceden acontecimientos, la volatilidad tiende a sobrerreaccionar".

Prueba de la creciente confianza de los inversores en la Bolsa de EEUU es, según explica Fernández-Figares, que las posiciones cortas sobre volatilidad se están volviendo a elevar, una apuesta arriesgada que el pasado febrero dejó fuertes pérdidas. 

Fuente: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/06/25/mercados/1529935268_873047.html